miércoles, 8 de julio de 2015

A mis felices diecinueve

Estoy haciendo las cosas bien. O eso creo. Podría considerar que soy "feliz", si es que la felicidad de verdad existe. Tengo la sensación de que todo va sobre ruedas, que nada puede ir mal. Todos estos años he intentado ser fiel a mí mismo y lo he conseguido, con mis más y mis menos. Podría decir que la vida me sonríe, que lo que me rodea es justo lo que quiero. Sí, creo que la felicidad está al alcance de mis manos desde hace ya un tiempo. No puedo poner quejas sobre mi vida: está claro que no es perfecta, ni eso pretendo, pero por lo menos soy feliz y aprecio lo que tengo. Y lo que dejo de tener... Pues lucho por ello.

He intentando siempre hacer las cosas "bien", o por lo menos lo que yo entiendo que debe significar esa palabra. O más bien siempre he intentado hacer lo correcto, que a veces también implica no salirse de la norma, seguir lo establecido. Pero creo que es el momento de dar un paso más, de intentar, de equivocarme y aprender de ello. Quiero tomar nuevos caminos, dar pasos que nunca habría dado, seguir adelante pase lo que pase. Y es verdad que a lo largo de estos años ya me he salido de ese camino correcto  en ciertos aspectos pero creo que es el momento de intentarlo todo. No tengo nada que perder y lo tengo todo por ganar. Y aunque rebelarse de ciertas actitudes y aptitudes es difícil, estoy en el mejor momento para hacerlo y estoy más que mentalizado. Así que a mis felices diecinueve toca trastocarlos para convertirlos en algo diferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario