¡Empezamos con los domingos musicales! Quería dedicar un día para hablar sobre música y creo que el domingo es el día perfecto para ello. Este tipo de entradas se basarán básicamente en escribir sobre algún cantante o grupo o simplemente recomendaros alguna canción, videoclip o lo que sea. Y sin más dilación ni explicación, empezamos a hablar del cantante de hoy.
A mí Andrés Suárez nunca me había llamado la atención y nunca me he detenido a escucharlo, pero una amiga (que seguramente haya leído esta entrada) me insistía bastante en que lo escuchara, que me iba a gustar. Le di una oportunidad y no me gustó, siendo sincero. Y si soy más sincero aún, solo escuchaba de él canciones ñoñas y pensaba que era el típico moñas de turno. Así que lo dejé ahí apartado para ver si dentro de un tiempo volvía a escucharlo y ya me gustaba algo más. Y así fue pues lanzó hace poco al mercado su último disco, Mi pequeña historia. Al sacar este disco, decidí darle una nueva oportunidad (además de que se lo debía a esta amiga). Lo escuché y, a pesar de que no me convencía del todo, me empezó a gustar un poco. Tenía buenas letras, muy bonitas y emotivas, y las canciones estaban bastante bien y se me quedaban en la cabeza. Mi amiga había conseguido lo que quería: que me gustara este cantante.
Aún así, como he dicho, no me convencía del todo hasta que fuimos a verle en directo a una firma de discos. En directo sin duda ganaba mucho y me terminó convenciendo. Tiene un chorro de voz muy potente, se nota que sabe cantar y que lo siente de verdad, algo que transmite a los demás en todo momento. Ahí pude conocerlo por primera vez y se mostró muy simpático y atento, cosa que suma puntos. Después de un mes de la firma de discos, lo vimos ayer en directo. En la firma de discos lo pudimos ver en acústico y esta vez tocó escucharlo con banda. No tengo preferencias normalmente sobre que un artista toque en acústico o junto a su banda y en este caso tampoco ha sido así. Cada cosa tiene sus puntos a favor y en contra, aunque es verdad que ayer prefería escucharlo con la banda solo para animar el alma un rato. En conclusión, concierto de diez. No se centró solo en cantar canciones de su último disco, así que el setlist fue muy variado. Lo disfruté muchísimo y sin duda es un concierto que recordaré. Después de las cinco horas de cola que fueron muerte y destrucción junto al calor de la sala, volví a saludarlo; tocó hacerse la típica foto para recordar el momento e incluso, en un arrebato de locura, decidí comprar allí mismo el disco y que me lo firmara (que por cierto, no entiendo lo que pone; todo muy enigmático, vaya). Además, si no cuento la anécdota de la noche, reviento. Horas antes habíamos subido una foto a Twitter para que viera que ya estábamos haciendo cola. Pues bien, cuando tocó el momento de hacernos la foto con él, nos soltó que si nosotros éramos "los de la foto de Twitter de esta tarde". ¡Fue sorprendente que nos reconociera! Y cada vez que lo recuerdo, debo decir que se me escapa una sonrisa. De esas cosas que siempre recordarás en un futuro.
Y en fin, no me quiero enrollar mucho más. Solo recomendaros y deciros que si tenéis la oportunidad de escucharle, hacedlo porque puede que os llevéis una grata sorpresa. Y los que ya le conozcáis, debéis ir a algún concierto suyo, no os arrepentiréis. El ejemplo claro es el mío, que ha pasado de no gustarme a comprar el disco. Las vueltas que da la vida.
Hasta aquí este primer domingo musical. Espero que el primero de muchos.
Gracias de corazón por lo de ayer #Alicante. Esto ya no se para!!! Abrazos!! @andreslitwin #pau #luismi #ovidio pic.twitter.com/I8wnKHGAG2
— Andrés Suárez (@andressuareztwi) julio 12, 2015
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